Cada startup, emprendimiento digital o tienda virtual debe tener su propio proyecto web. Asimismo, toda empresa, marca o negocio que quiera conquistar el mercado debe contar con su propia página web o su app. ¿Pero cómo empezar? La creación de un proyecto web requiere un plan estratégico, un equipo de trabajo y horas de trabajo. No se trata de tomar cualquier alternativa o de tomar decisiones basadas en la ignorancia o la prisa. A continuación detallaremos cada una de las etapas:
Antes de iniciar un proyecto web las personas que lo llevarán adelante tener deben muy claro que es lo que quieren lograr. Las metas deben estar claramente definidas antes de arrancar. Entre los objetivos que hay que tener claros están:
En el punto de partida se debe tener una estrategia clara. Sin embargo, también es pertinente advertir que los objetivos del proyecto web pueden cambiar con el tiempo. Eso implica mantener un nivel de flexibilidad que permita ajustes a mediano y largo plazo. Los objetivos claros permitirán definir las bases para que el proyecto sea sólido y funcional. Entre esos pilares están:
Una vez definidos los objetivos del proyecto web el siguiente paso es establecer cuál es la estrategia que se usará para lograrlos. Esta permitirá que en todo momento se sepa cuál es el siguiente paso a ejecutar y cuánto tiempo se dedicará a cada tarea.
Una de las precisiones más importantes que implica desarrollar un proyecto web es la del público objetivo o target. Es, ni más ni menos, la definición del “usuario ideal” de tu propuesta. La identificación del target permite construir el proyecto web de manera que pueda ofrecerle a ese cliente una marca o negocio que esté pensado en él y que le brinde la mejor experiencia en navegabilidad, contenido y servicio. Debe determinar cuáles son las necesidades de su público objetivo y cuáles son las sensaciones y percepciones que desea generar. La mejor manera de identificar a sus usuarios es situándose en su lugar.
Es recomendable estudiar las 5 webs o apps que sean competidoras directas de nuestro proyecto. La idea no es copiar lo que han hecho sino establecer sus aspectos positivos y negativos. Las virtudes de los rivales deben evaluarse, tomar lo mejor de ellas y adaptarlas al negocio o marca, mientras las debilidades deben servir de advertencia para no incurrir en ellas.
Antes de de comenzar un proyecto web es necesario hacer un presupuesto y calcular los recursos que se van a invertir en el mismo. Hay sitios web que pueden salir adelante con poco dinero, pero hay otros que requieren un capital mayor.
Un proyecto web de poca envergadura puede salir adelante con la participación de pocas personas que cuenten con los conocimientos básicos. Sin embargo, hay propuestas que requieren un mayor grado de especialización de las personas involucradas. Lo ideal es contratar un equipo de multidisciplinario de expertos que tenga experiencia en proyectos web. De esta manera los impulsores de la marca o negocio puedan ahorrar tiempo y dinero, así como evitar errores y fallos que puedan comprometer la rentabilidad del sitio. El equipo de especialistas que recomendamos contratar debe incluir.
No es nada recomendable hacer las cosas uno mismo como emprendedor porque se corre el el riesgo de tomar decisiones equivocadas que afecten la percepción del sitio o app y que le resten valor de cara a los usuarios.
Un proyecto web requiere que cada uno de los involucrados cuente con una línea de tiempo. Donde cada paso esté definido con su fecha de entrega. La línea de tiempo o cronograma servirá para que los involucrados sepan qué tareas se están ejecutando, quienes la están haciendo y cuál es la fecha de entrega de cada tarea o etapa.
Antes de ir a la web es conveniente hacer un mapa paso a paso de la navegabilidad del sitio web o de la aplicación. Esa conceptualización es una representación básica, por escrito y gráfica, de lo que va encontrar el usuario, pero sin imágenes ni colores. La idea de esta estructura escrita y visual es servir de guía a la hora de determinar la situación de los elementos, la navegación, la estructura del contenido, etc.
El diseño de la página web o app debe ser claro y sencillo. Asimismo, debe ser impactante y estar ajustado a las tendencias actuales para evitar que el proyecto quede obsoleto en la parte gráfica. El diseño está directamente relacionado con la forma como la información está distribuida y sus funcionalidades, incluidos los llamados a la acción. Todos los elementos (menús, tipografías, imágenes, etc.) deben estar relacionados tal como fueron definidos en la conceptualización. Al momento de crear la página web del proyecto es necesario articular los aspectos siguientes:
Cuando tenemos un proyecto queremos verlo crecer y concretarse, que se haga conocido y que tenga una utilidad. Debemos registrar esas metas y acompañarlas de una estimación numérica de ese crecimiento. Por ejemplo: podemos definir la cantidad ideal de visitas o descargas que esperas en un año.
Cuando el diseño del sitio esté definido se puede empezar a maquetar cada una de las plantillas que lo conforman usando los lenguajes HTML y CSS. Es importante verificar los enlaces y los botones activos. Todas las imágenes, fondos y tipografías deben estar respaldadas para evitar pérdidas de información. Asimismo, se debe comprobar que la pagina se vea de forma correcta en los navegadores web.
Se debe subir la página en un servidor local o externo, pero que funcione de manera parecida al que se usará al final. Es recomendable programar en PHP + MySQL y en WordPress como CMS. Uno de los aspectos que hay que cuidar son los plugins, los títulos personalizados de cada página y los meta tags. Lo ideal es poder personalizar cada una de las URLs de las diferentes páginas.
Nada es más importante para una página web que el contenido. Es conveniente que haya un blog o sección de noticias que permita la actualización de los textos, imágenes, audios y videos. Debe crear un listado de contenidos para alcanzar cada uno de los objetivos que se planteó al principio del proyecto. Ofrezca a sus usuarios información suficiente en diferentes formatos, con posibilidad de descargar e intercambiar los contenidos.
Para los usuarios de un sitio web o de una app es importante poder contar con mecanismos de comunicación con una marca o negocio. Si bien las redes sociales pueden servir para este propósito, es conveniente no escatimar en formas de establecer contacto. Un valor agregado de empeño de fijar varios canales de comunicación es el crecimiento de la confianza hacia el negocio, emprendimiento o marca.
Fuente: https://opperweb.com/whatsapp-business-aplicado-en-marketing-digital/